Taxonomía de Bloom
¿Qué es?
La taxonomía de Bloom o taxonomía de objetivos educacionales, es una teoría creada en 1956 por Benjamín Bloom, doctor en educación, en la cual se establecen una serie de procesos cognitivos que cada estudiante puede lograr por asignatura. En el año 2001 la taxonomía fue revisada y modificada por Lorin Anderson y David Krathwohl (estudiantes de Bloom).
Cada uno de estos conocimientos están organizados en seis niveles jerárquicos, esto es, tienen una gradualidad creciente, ya que cada nivel requiere que el estudiante haya alcanzado el nivel anterior.
Desarrollo de la taxonomía
La taxonomía considera tres categorías del saber:
Cognitivo: Lugar donde procesamos la información y el conocimiento. Es aquí donde se coloca la taxonomía de Bloom.
Afectivo: Aquí podemos ver que papel juegan las emociones en el proceso de aprendizaje. También comprende las actitudes y los sentimientos.
Psicomotriz: Aquí encontramos las destrezas o habilidades corporales manipulativas.
Dentro del nivel cognitivo encontramos entonces la taxonomía de Bloom en forma piramidal.
Organización piramidal de la Taxonomía de Bloom, por Elena28c en Wikimedia. |
La pirámide comienza con los primeros tres niveles (Recordar, entender y aplicar) que forman parte de habilidades del pensamiento inferior ya que son los primeros pasos del aprendizaje hasta llegar a los últimos tres (analizar, evaluar, crear) que forman parte de las habilidades del pensamiento superior, que como su nombre lo indica son superiores porque previos a estos tuvieron que desarrollarse los primeros pasos.
Sí vemos un poco más en profundidad cada uno de estos niveles tenemos que:
Recordar: Es el nivel más bajo. Recordar o retener es necesario y útil para trabajar en actividades posteriores. Dentro de la era digital podemos encontrar en este punto viñetas, resaltadores, marcar como favoritos entre otras.
Entender: En este nivel la idea es que se produzcan relaciones y se conecten conocimientos. Para la era digital esto podría realizarse con búsquedas avanzadas, comentar, categorizar y etiquetar.
Aplicar: Este nivel refiere a habilidades para utilizar comprensiones logradas. Si pensamos en la era digital podría lograrse este nivel a través de jugar, compartir material, editar.
Analizar: Referido a la descomposición del material en sus partes y el estudio individual de cada parte y como se relacionan en el todo. Aplicaciones digitales de este nivel pueden ser enlazar, encuestar, elaborar mapas.
Evaluar: Con respecto a este nivel se espera que se puedan aplicar criterios utilizando justificaciones basadas en el conocimiento adquirido. Digitalmente puede realizarse bajo publicaciones (por ejemplo como nuestro blog), colaboraciones, validaciones.
Crear: Generar o producir para formar elementos de una nueva estructura. En un trabajo digital puede hacerse a través de programar, dirigir, presentar.
Ahora bien, dentro de cada uno de estos niveles podemos encontrar verbos que los definan.
¿Para qué sirve?
Esta organización permite redactar objetivos de aprendizaje, redactar actividades de una secuencia didáctica y diseñar los indicadores de una propuesta evaluativa.
Sobre todo sirve para cuantificar cómo ha sido el nivel de aprendizaje de cada estudiante y para aplicarse en ABP.